Almas gemelas, no tanto, pero tal vez mucho mas de lo que esperaban (Privado Dark Moon)

La loba de pelaje espeso se alejó de su manada (clan) un momento y empezó a caminar plácidamente por el páramo. La nieve caía con fuerza sobre su pelaje tornándolo más blanquecino.  Sus ojos brillaron. La luna lucía en el cielo, pronto sería el ritual de aullidos, no tenía mucho tiempo para pasear. Los grillos se oyeron cantar. Era hora de cazar un poco. Olfateó. Minutos mas tarde se encontraba corriendo a toda velocidad a un conejo, para que este se encuentre entre sus fauces otros minutos mas tarde.
Ella no había comido nada así que podía tragárselo, había estado todo el día cazando para el clan y eso.  Entre unas mordidas voraces se comió el conejo.
 La noche era muy radiante, las estrellas brillaban. La brisa agitaba el pelo de la loba Anochecer. Recuerdos le vinieron a su mente. Era así la noche cuando ella se había unido al clan y había sido feliz por siempre, hasta que la habían nombrado lugarteniente.

Luna Oscura paseaba por la tundra, la nieve no era tan profunda por suerte, ya había comido y buscaba un lugar para descansar. La luna llena hacia que la nieve brillara, era hermoso, aún escalofriante si veías los enormes pinos que que se asomaban por la nieve. El lobo se detuvo al escuchar a algún animal corriendo. Olfateó el aire, efectivamente era un lobo. El se preparó por si el lobo lo atacaba.
Pero el silencio gobernó la noche, los únicos ruidos que se escuchaban era el ulular de un búho. Buscó al enemigo con el olfato. Caminó un poco y se encontró con una hermosa loba negra.
-Oye no crees que es tarde para salir al bosque- Le preguntó divertido.

La loba se estaba relamiendo cuando la aparición de otro animal le hizo dar un escalofrío. Era un lobo bonito de un pelajemarrón claro, pero no se veía mucho el color por la noche. Anochecer sonrió.

-Si, puede ser...solo me doy un respiro de tantas cosas que tube que hacer.- le dijo.- Sabes, me has dado un buen susto. Nunca te he visto por aquí, ¿Cual es tu nombre? -Preguntó curiosa.

Luna Oscura miró curioso a la loba, tenía confianza aunque el sea un extraño. El lobo se acercó un poco más para verla mejor, la luna hacia el pelaje de ella brillara haciéndolo de un gris plateado, había restos debajo de ella indicándole que recién había comido.
-Mi nombre es Luna Oscura- dijo él - Y el tuyo?-
El macho bostezó, necesitaba dormir y ahora. Ayer estuvo despierto toda la noche y quería pegar el ojo por lo menos para estar con energía mañana.
-Sabes donde hay un lugar para descansar?-

La loba recordó que estaba hablando con un extraño, su confiansa se había ido a la luna. Anochecer sacudió su cabeza y escuchó el nombre del lobo. Luna Oscura.

-Mi nombre es Anochecer, lugarteniente de la Manda Nocturna.- le dijo firmemente.- Si, por aquí hay una cueva aunque...no se porque estoy diciendote esto pero...agh, ya, vamos te guiaré.
Anochecer se largó a correr, esperando que Luna Oscura lo siguiera. Suponiendo que el lobo iba detras de ella le gritó:
-Pero, si tienes un nombre con Luna ¿No eres lider? En mi manada solo los lideres tienen un nombre con "Luna"

El lobo la miró, Es algo rara pensó.
-Ehh...si bueno verás- dijo algo incómodo-Iba a ser líder de la manada pero como no quería tanta responsabilidad, decidí marcharme aunque me quede con el nombre- se encogió de hombros-La verdad no es tan malo el nombre-
Siguió a la loba hasta la cueva que ella había mencionado. La cueva no era grande pero tampoco pequeña, era perfecto para el

Al llegar a la cueva Anochecer se sentó. Entonces, ¿El lobo estuvo a punto de ser lider alguna vez? No podía ser.

-Me gusta mucho el nombre, pero no puedo creer que estuviste a puto de ser líder y renunciaste. -La loba lo miró fijo confundida.-Era tu deber.
Anochecer se paró y miró fijo un lugar, pero no lo miró, era como esos ojos que miran sin ver.
-Si, te entiendo, te voy a confesar que tengo mucho miedo de que mi alfa muera, o le pase algo. No creo poder llegara ser tan sabia, fuerte e inteligente como ella. No se si los demas lobos me escucharían. -le dijo apenada.

El lobo la miró con compresión, el también tenía miedo de eso, esa era uno de sus miedos. El volteó su vista hacia la luna a reflexionar, Que habría pasado si me hubiera quedado en la manada?.
Bostezó y se recostó en el áspero suelo de la cueva.
-Yo creo que si podrás ser una magnífica líder- Miró a Anochecer- Y si logras ser una magnífica líder, tendrás que agradecerme-

Por segunda vez la loba lo miró confundida. Uno, no creía poder llegar a ser una gran lider jamas, y dos, no entendía porque debía de agradecerle. Aunque le hacían muy bien esas palabras al alma.
-Pero, ¿Por que dices estas cosas?-le preguntó.-Oye, ¿Por que no vienes a la manada? Seguro te aceptaran. Ademas, te encantara, y nos seras útil, en estos crudos inviernos mientras mas garras para cazar mejor.
Ella de verdad tenía ganas de que el lobo fuese a la manada.

Luna Oscura la miró seriamente.
-No, no sería aceptado, y lo digo porque yo era de tu manada, yo era lugartenientes antes de que nacieras, pero decidí irme en ve de aceptar mis responsabilidades-Contestó-Además no creo que mi padre me acepte de nuevo en la manada- añadio
El volvió a mirar la luna llena, la brillante piedra que parecía estar bañada de plata.

La loba negra suspiró. Lo convensería de todas formas, pero en menos de un rato tendría que partir para la manada, o se asustarían. Anochecer lo miró muy seria ella también.

-Estoy segura de que si yo hablo con la líder, te dejara unirte a la manada.-le dijo, ahora si, sonríendole.
La joven lugarteniente escuchó los aullidos de llamada. Era los que servían para llamar a alguien. Ese alguien debería de ser ella, pero no se quería mover de ahí.

El lobo escuchó aullidos, estaban llamando a Anochecer. La verdad el no sabía si unirse otra vez a la manada o no, no sabía si ellos lo aceptarían, si su padre lo perdonaría.
-Creo que es mejor que te vallas, deberían de estar preocupados por ti.- dijo - Que te parece si mañana nos vemos de nuevo-
El lobo sabía que el día siguiente tocarían este tema de nuevo, así que empezó a pensar la respuesta que le daría.

Anochecer se paró para irse. Sus ojos miraron fuera de la cueva, y luego al lobo. Este tenía razón, si no se iba, se preocuparían por ella.

-Bueno, tienes razón...debo irme. Recuerda, estaré aquí mañana por la mañana, antes de que el sol este en lo alto, apenas este saliendo. Por favor, piensa en la propuesta que te he echo. -Le dijo mirándolo a los ojos.

Dicho esto se fue corriendo por la entrada a la cueva. Corrió hacia donde estaba su manada. La loba no tenía razón, ese día no era luna llena, sería en tan solo unos días....
Estaban por ir a buscarla en cuanto llegó. Se acostó, no sin antes avisar que la mañana siguiente saldría a cazar temprano. Por suerte nadie le dijo que la acompañaría ni la cuestiono, claro, era la lugarteniente y muy pocos se atrevían a desafiarla. Esa noche durmió con la imagen de el lobo que había conocido...tal vez algo mas con el paso del tiempo.
.......
Bostezando la mañana siguiente se despertó y se desperezo. Sigilosamente se movió para no despertar a nadie e ir pronto a ver a Luna Oscura. El único sonido que se oía era el de las aves. A paso veloz Anochecer se dirigió a la guarida en que había dejado a el lobo la noche anterior. Al llegar frenó en seco y se sentó en la puerta.

El lobo despertó antes del amanecer, se estiró y se levantó. Sentía bastante pereza, tenía ganas de hacer nada, pero el rugido de su estómago lo trajo a la realidad. Salió de la cueva y se fue a cazar.
Después de un rato, encontró un conejo, se quedó quieto cual roca, buscando con vista, olfato y oído al conejo. Cuando por fin lo localizó, se abalanzó hacia el roedor y lo mató.
-Es un conejo escuálido pero servirá- pensó.
Luego de comer aquel conejo, se dirigió a la cueva, pero cuando llegó se encontró con la loba que conoció ayer, Anochecer.

OFF: c:

Anochecer vio acercarse al lobo que había conocido el día anterior. Ahora a la luz del día, se veía bastante flaco. Se notaba que era un solitario. La loba suspiró.

-Hola Dios de la caza, parece que no has tenido mucha suerte hoy.-bromeó la loba negruzca.- ¿Y?¿Has pensado en mi propuesta?-le dijo, ahora si, algo mas seria.

Enrosco su pulcra cola alrededor de las patas y volvió a bostezar por vez un millón.

El lobo miró a Anochecer un rato, el aún estaba pensado la propuesta de la loba, en su cerebro había una lucha en aceptar o no. Veía más beneficios que problemas pero el todavía dudaba
-Es que....no se, la verdad es muy difícil decidir...- Se calló por un momento al ver la severa mirada de la loba.
Luna Oscura suspiró
-Ok, me uniré a tu manada-